Travis Benjamin fue un jugador muy importante en el Instituto ya desde su año de Junior, cuando fue un miembro relevante en los Raiders de Glade Central campeones estatatales en 2007. Al año siguiente con más de 600 yardas de recepeción y 8 Touchdowns contribuyó a llevar el equipo a la final estatal, pero en esta ocasión, perdieron. A pesar de su tamaño fue bien considerado por los especialistas en recruiting, valorandole en todos los casos como un jugador de 4 estrellas y terminó formando parte de la clase de los Hurricanes de 2008, una de las mejores que se recuerdan, sobre el papel.
Desde su llegada al campus en verano destacó por su velocidad y capacidad para crear grandes jugadas de la nada, y los entrenadores enseguida se dieron cuenta de que podría producir en el campo desde su primer año. En 2008 jugó en 12 de los 13 partidos, con 5 titularidades encargandose de los retornos de Kickoff y Punt. En total sumó 18 recepciones para 293 yardas y 4 Touchdowns, destacando su partido contra los Seminoles contra quienes sumó 274 yardas totales en una noche. Como Sophomore su protagonismo debía aumentar y quedó claro en el primer partido en Tallahasee en donde fue un hombre importante con 128 yardas y un TD para vencer a los Noles. Pero terminó el año con 29 recepciones 501 yadas y 4 Touchdowns, sin llegar a cumplir las expectativas creadas.
En 2010, como Junior, Travis tuvo su mejor temporada, incluso se llegó a comentar que podría presentarse al Draft, algo que hubiera sido una locura por su parte. Jugó todos los partidos terminando como segundo receptor del equipo por detras de Leonard Hankerson tanto en recepciones (43) como en yardas (793). También fue el mejor retornandor de Punts, destacando el retorno para Touchdown de 79 yardas contra Ohio State. A pesar de sus buenos números volvió dejar un sabor amargo debido a su incosistencia, ya que alterna grandes partidos, de más de 100 yardas, con partidos en los que pasa totalmente desapercibido, y desafortunadamente hay más de los segundos que de los primeros.
De cara a su año de Senior, tras la marcha de Hankie debería convertirse en el receptor líder del equipo, pero con su tamaño 5-10 175 libras, se hace difícil considerarlo receptor nº1, ni siquiera nº2 en el campo. Por otro lado ha demostrado en la primavera estar a un gran nivel, y Golden confía plenamente en él, por eso no tengo dudas de que Fisch y cía encontrarán la forma de sacar partido a las increibles virtudes del jugador. Tan sólo espero que haya dejado atrás esos problemas de incosistencia, porque éste año vamos a necesitar que sea protagonista en más de los 4 partidos por temporada a los que nos tiene acostumbrados.
Pronóstico CS: Sumará 48 recepciones, para 860 yardas y 6 Touchdowns.
Desde su llegada al campus en verano destacó por su velocidad y capacidad para crear grandes jugadas de la nada, y los entrenadores enseguida se dieron cuenta de que podría producir en el campo desde su primer año. En 2008 jugó en 12 de los 13 partidos, con 5 titularidades encargandose de los retornos de Kickoff y Punt. En total sumó 18 recepciones para 293 yardas y 4 Touchdowns, destacando su partido contra los Seminoles contra quienes sumó 274 yardas totales en una noche. Como Sophomore su protagonismo debía aumentar y quedó claro en el primer partido en Tallahasee en donde fue un hombre importante con 128 yardas y un TD para vencer a los Noles. Pero terminó el año con 29 recepciones 501 yadas y 4 Touchdowns, sin llegar a cumplir las expectativas creadas.
En 2010, como Junior, Travis tuvo su mejor temporada, incluso se llegó a comentar que podría presentarse al Draft, algo que hubiera sido una locura por su parte. Jugó todos los partidos terminando como segundo receptor del equipo por detras de Leonard Hankerson tanto en recepciones (43) como en yardas (793). También fue el mejor retornandor de Punts, destacando el retorno para Touchdown de 79 yardas contra Ohio State. A pesar de sus buenos números volvió dejar un sabor amargo debido a su incosistencia, ya que alterna grandes partidos, de más de 100 yardas, con partidos en los que pasa totalmente desapercibido, y desafortunadamente hay más de los segundos que de los primeros.
De cara a su año de Senior, tras la marcha de Hankie debería convertirse en el receptor líder del equipo, pero con su tamaño 5-10 175 libras, se hace difícil considerarlo receptor nº1, ni siquiera nº2 en el campo. Por otro lado ha demostrado en la primavera estar a un gran nivel, y Golden confía plenamente en él, por eso no tengo dudas de que Fisch y cía encontrarán la forma de sacar partido a las increibles virtudes del jugador. Tan sólo espero que haya dejado atrás esos problemas de incosistencia, porque éste año vamos a necesitar que sea protagonista en más de los 4 partidos por temporada a los que nos tiene acostumbrados.
Pronóstico CS: Sumará 48 recepciones, para 860 yardas y 6 Touchdowns.
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