Resumen: Miami - Ohio State
Sean Spence Ohio State

Victoria importante y de prestigio la de éste Sábado contra Ohio State. Cierto es que los Buckeyes llegaban a Miami en su peor momento de los últimos años. Con las bajas de Pryor, que se presentó al draft suplementario, y de Posey por culpa de sanciones, y después de pasar un verano tumultuoso con la dimisión de Jim Tressell. Los de Flickell habían ganado “justeando” los dos primeros partidos contra rivales muy flojos y era una incógnita como se podían mostrar el sábado por la noche.Miami, por contra, recuperaba a jugadores importantísimos como Sean Spence o Marcus Forston, sancionados el primer día. Durante la semana, Al Golden confirmó que Jacory Harris sería el titular.

El partido comenzó de forma fenomenal para los Canes, anotando 14 puntos en dos pases de Jacory (16 de 23, 123 yardas 2 TD 2 INT) a Hurns, dominando el partido con un Lamar Miller en plan Heisman (más de 100 yardas terrestres al acabar el primer cuarto, casi 190 al final de partido) e interceptando a Braxton Miller. La atmósfera que se vivía en el Sun Life acompañaba también, ya que se registró la mejor entrada desde que nos mudamos al estadio de los Dolphins.

Pero como la vida no es perfecta, Jacory Harris volvió a hacer de las suyas. 2 tontas intercepciones en sendos pases underthrows y a destiempo, volvieron a meter a OSU en el partido. Su ataque terrestre despertó y anotaron 2 FG que nos pusieron el miedo en el cuerpo.

Un buen último drive antes del descanso sirvió para que Harris recuperara la confianza y para que el nuevo kicker Jake Wieclaw demostrase que tiene saber estar anotando un fácil FG cuando el tiempo se agotaba.

La segunda parte fue un espectáculo defensivo por parte de los Canes. Ni Miller ni Bausserman conseguían mover las cadenas (2 pases completados entre ambos hasta el último minuto del partido). La presión tardaba en llegar, pero gracias al trabajo de la secundaria no había ningún WR desmarcado nunca.

El último drive de más de 9 minutos acabó con el partido. Extráñamente, Flickell no paró el reloj en ningún momento (2 TO disponibles) y los Canes se pusieron con el definitivo 24 a 6 a falta de 50 segundos.

Debemos mejorar (y mucho) en algunos aspectos. No puede ser que cada vez que lance Harris, debamos rezar un padrenuestro. No puede ser que nuestro (teórico) mejor receptor, Benjamin, no reciba más pases. No puede ser que no podamos parar la carrera de un equipo que no tiene juego de pase. Igualmente, el partido dejó buenas sensaciones, como la excelente defensa aèrea, la sensación de que Lamar Miller es imparable o Allen Hurns, el descubrimiento de este año.

La semana que viene Kansas St, que cuenta con los hermanos Arthur y Bryce Brown, familia poco querida por South Florida. Todo lo que no sea ganar sería una sorpresa y una decepción.

Helios Martinez