Se produjo el resultado esperado en Miami. Los Canes ganaron 45 a 14 a Bethune-Cookman en el Sun Life Stadium, el problema es que las sensaciones fueron malísimas, sobretodo al principio. Los Wildcats, nos superaron en yardas, primeros downs y tiempo de posesión.
Como hemos dicho, el partido comenzó mal. Los Wildcats movían el balón con una facilidad pasmosa. Su QB Jackie Wilson encontraba facilidades por todas partes. Sólo un fumble forzado por Jo Jo Nicholas en nuestra yarda 1, consiguió evitar el primer TD de la pequeña universidad de Daytona.
Nuestro ataque salió al campo igual que la defensa, muy dormido y los Wildcats lo aprovecharon para sacarnos del campo rápidamente. Este primer drive fue la tónica de un primer tiempo muy gris por parte de los Canes. La OL no abría huecos y el playcall era ... digamos extraño. Ellos, en cambio, estaban con las baterías bien cargadas y no desaprovecharon la oportunidad que les estaba brindando Miami. Con un drive basado en pases fáciles y scrambles de su móvil QB, abrieron el marcador con un TD.
Hasta bien entrado el segundo cuarto, no despertarían los Canes. Tanto defensa como ataque se volvieron más agresivos. El primer TD vino en un play action pass de Harris a Streeter para 56 yardas, que empataba el partido a 7. Seguidamente, los Canes forzaban el punt y en su retorno, Travis Benjamin casi se iba hasta la cocina. Miller completaba "la remontada" con una sencilla carrera de 6 yardas.
Así se llegaba al descanso, delante en el marcador, pero con esa sensación de pasotismo y pocas ganas del equipo en general, sin transmitir ningún tipo de superioridad contra un equipo de la división II y que nunca había jugado contra un equipo FBS.
La segunda parte sirvió para maquilllar el marcador. Lamar Miller se escapaba para más de 50 yardas y TD y Streeter recogía el perfecto envío de J12 para casi 30 yardas. Los Canes habían abierto hueco y ya no hubo más historia. Al final, muchos minutos para los menos habituales, destacando Kelvin Cain, que retornó una intercepción casi 50 yardas para TD. También se debería destacar que Seantrell Henderson reapareció, actuando en algunos drives de RT con el primer equipo.
Por segunda semana consecutiva la defensa dejó muy malas sensaciones. Otra vez un QB móvil nos hizo un hijo de madera. Gran parte del problema reside en que la DL ni pone presión ni es capaz de frenar a RB contrarios. Que Chikillo sea tu mejor jugador, lo dice todo. Forston, Ojomo o Regis estan muy por debajo de su nivel. Y todo esto a pesar de que el equipo hizo 7 sacks, 3 de ellos de Marcus Robinson. El problema es que no son constantes.
Tampoco me gustó la actitud del equipo al inicio. 3 offsides defensivos en los 2 primeros drives o el hecho de no poder convertir 3 situaciones de corto yardaje (una de ellas en 4º down) contra un equipo de la segunda división. Errores de concentración como estos no han costado muchas derrotas en los últimos años. Ayudaría un mejor ambiente en el estadio ... ayer estaba medio vacío (oficialmente 40 mil personas, visualmente unos 20 mil).
Creo que se está comenzando a usar a un mejor personal en ataque. Eduardo Clements tuvo un buen drive ofensivo y Travis Benjamin está tocando más bola. Sin duda, Benjamin tiene potencial para ser de los mejores receptores del pais, tiene una velocidad brutal. Ayer dejó su sello en los retornos. También me gusta que Laron Byrd esté en lo más fondo del banquillo, no ha demostrado nada en los años que lleva y su actitud es patética (ayer, una falta personal después de un retorno). Me sorprendió no volver a ver a Mike James después de fallar un bloqueo que nos costó un sack...castigo de Golden? Lamar Miller volvió a llegar a las 100 yardas por 4ª vez en 4 partidos, pero le falto la chispa de otros días.
La semana que viene visitamos uno de los estadios más complicados de la ACC, el Lane Stadium en Blacksburg, dónde los Hokies de Virginia Tech nos esperan con muchas ganas, como cada año.
El mejor del ataque: Jacory Harris. 12 de 17 con 175 yardas. 2 TD y ... 0 INTERCEPCIONES!!! J12 necesitaba un partido así, sin errores. Veremos si le ha servido para pillar confianza y rendir en un entorno tan hostil como es Lane Stadium.
El mejor de la defensa: Sean Spence. Quien si no? Es el único jugador de la defensa que juega cada down como si fuera el más importante de su carrera.
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Como hemos dicho, el partido comenzó mal. Los Wildcats movían el balón con una facilidad pasmosa. Su QB Jackie Wilson encontraba facilidades por todas partes. Sólo un fumble forzado por Jo Jo Nicholas en nuestra yarda 1, consiguió evitar el primer TD de la pequeña universidad de Daytona.
Nuestro ataque salió al campo igual que la defensa, muy dormido y los Wildcats lo aprovecharon para sacarnos del campo rápidamente. Este primer drive fue la tónica de un primer tiempo muy gris por parte de los Canes. La OL no abría huecos y el playcall era ... digamos extraño. Ellos, en cambio, estaban con las baterías bien cargadas y no desaprovecharon la oportunidad que les estaba brindando Miami. Con un drive basado en pases fáciles y scrambles de su móvil QB, abrieron el marcador con un TD.
Hasta bien entrado el segundo cuarto, no despertarían los Canes. Tanto defensa como ataque se volvieron más agresivos. El primer TD vino en un play action pass de Harris a Streeter para 56 yardas, que empataba el partido a 7. Seguidamente, los Canes forzaban el punt y en su retorno, Travis Benjamin casi se iba hasta la cocina. Miller completaba "la remontada" con una sencilla carrera de 6 yardas.
Así se llegaba al descanso, delante en el marcador, pero con esa sensación de pasotismo y pocas ganas del equipo en general, sin transmitir ningún tipo de superioridad contra un equipo de la división II y que nunca había jugado contra un equipo FBS.
La segunda parte sirvió para maquilllar el marcador. Lamar Miller se escapaba para más de 50 yardas y TD y Streeter recogía el perfecto envío de J12 para casi 30 yardas. Los Canes habían abierto hueco y ya no hubo más historia. Al final, muchos minutos para los menos habituales, destacando Kelvin Cain, que retornó una intercepción casi 50 yardas para TD. También se debería destacar que Seantrell Henderson reapareció, actuando en algunos drives de RT con el primer equipo.
Por segunda semana consecutiva la defensa dejó muy malas sensaciones. Otra vez un QB móvil nos hizo un hijo de madera. Gran parte del problema reside en que la DL ni pone presión ni es capaz de frenar a RB contrarios. Que Chikillo sea tu mejor jugador, lo dice todo. Forston, Ojomo o Regis estan muy por debajo de su nivel. Y todo esto a pesar de que el equipo hizo 7 sacks, 3 de ellos de Marcus Robinson. El problema es que no son constantes.
Tampoco me gustó la actitud del equipo al inicio. 3 offsides defensivos en los 2 primeros drives o el hecho de no poder convertir 3 situaciones de corto yardaje (una de ellas en 4º down) contra un equipo de la segunda división. Errores de concentración como estos no han costado muchas derrotas en los últimos años. Ayudaría un mejor ambiente en el estadio ... ayer estaba medio vacío (oficialmente 40 mil personas, visualmente unos 20 mil).
Creo que se está comenzando a usar a un mejor personal en ataque. Eduardo Clements tuvo un buen drive ofensivo y Travis Benjamin está tocando más bola. Sin duda, Benjamin tiene potencial para ser de los mejores receptores del pais, tiene una velocidad brutal. Ayer dejó su sello en los retornos. También me gusta que Laron Byrd esté en lo más fondo del banquillo, no ha demostrado nada en los años que lleva y su actitud es patética (ayer, una falta personal después de un retorno). Me sorprendió no volver a ver a Mike James después de fallar un bloqueo que nos costó un sack...castigo de Golden? Lamar Miller volvió a llegar a las 100 yardas por 4ª vez en 4 partidos, pero le falto la chispa de otros días.
La semana que viene visitamos uno de los estadios más complicados de la ACC, el Lane Stadium en Blacksburg, dónde los Hokies de Virginia Tech nos esperan con muchas ganas, como cada año.
El mejor del ataque: Jacory Harris. 12 de 17 con 175 yardas. 2 TD y ... 0 INTERCEPCIONES!!! J12 necesitaba un partido así, sin errores. Veremos si le ha servido para pillar confianza y rendir en un entorno tan hostil como es Lane Stadium.
El mejor de la defensa: Sean Spence. Quien si no? Es el único jugador de la defensa que juega cada down como si fuera el más importante de su carrera.
