Que empieze el Baile Team ACC Champs

Tanto Al Golden como el programa necesitaban una victoria importante para conseguir volver a poner a Miami en el candelero. Y esa victoria llegó el sábado, con el estadio lleno y contra Florida (#12), el rival más odiado. 21-16 fue el resultado final de un partido poco vistoso ofensivamente, pero al que no le faltó emoción en ningún momento. 

Comenzaron los Canes muy entontados en ataque, con Duke y Morris destrozando una de las mejores defensas de la SEC. Prueba de ello, los bonitos TD pass a Herb Waters y Dorsett. Florida, movía las cadenas, pero no conseguía poner puntos en el marcador. Sólo después de un punt bloqueado y con un campo muy corto, consiguió sumar su primer TD gracias a una carrera, después de un keeper en una read option del QB Jeff Driskel

A partir de ahí, las defensas dieron un paso adelante y el choque se convirtió en un “quiero y no puedo” por parte de los ataques. Miami no podía avanzar, pero Florida no podía anotar. Cuando llegaban a la RZ se les nublaban las ideas. Hasta 4 turnovers cometieron en la primera parte, 3 de ellos cuando estaban a pocas yardas de anotar. 

La segunda parte fue más de lo mismo. La defensa de los de Gainesville arrasaba a nuestra OL. El DT Dominique Eisley trataba a nuestros Guards y Tackles como si fueran críos de 5 años. Por el contrario, la nuestra se basaba en parar la carrera interior y no romperse en ningún momento ante las read option exteriores y pases profundos. Se dio una lección de bend but not brake, dejando la responsabilidad de ganar al partido al irregular Driskel... cosa que no consiguió. 

Después de que Morris fuera interceptado en un 3&25, todo estaba en manos de Florida. La defensa estaba agotada (casi el doble de tiempo de posesión por su parte) y a los Gators les había caído del cielo la oportunidad de ganar... hasta que apareció el estelar sophomore Tracy Howard con una intercepción salvadora, que, poco después, Duke Johnson transformaba en TD para cerrar el partido. Florida aun tuvo tiempo de anotar un TD que les acercaba, pero no había lugar para las dudas. Los Canes conseguían la victoria que les volvía a situar en el mapa del college football. 

Es importante destacar la labor de la defensa, una unidad muy criticada el año pasado, cuando fue una de las peores estadísticamente de la historia del programa. El LB Denzell Perryman estuvo omnipresente y Curtis Porter echó el cerrojado en el centro de la DL. Otro destacado fue el rusher Tyriq McCord con 2 sacks y una presión constante a Driskel. 

El ataque, fue una sombre de lo que puede ser. Después de un primer cuarto espectacular, no volvió a conseguir prácticamente nada más. Morris, con poco más de 150 yardas y menos de 50% de completos, se fue desconectando poco a poco del partido, prueba de ello fue el overthrown sobre Dorsett que provocó la INT. 

La semana que viene jugamos contra la débil Savannah St, o sea, un entrenamiento con público. Debemos volver a recuperar las buenas sensaciones en ataque. Si todo va bien, iremos ganando de bastante al descanso, con lo que tendremos ocasión de rotar y ver a algún que otro freshman importante y reservas con ganas de ver más campo. 
Helios Martinez Casado. (@Heloinho)