

Decepción mayúscula. Ni los más pesimistas pensaban en una derrota el sábado contra la en principio débil, Kansas St. Nada más lejos de la realidad, K-State nos superó en todos los aspectos y dejando claro que con el nombre no se gana a nadie.
El partido comenzó bien, con un primer drive de los Canes que a pesar de acabar sólo con un FG, dejó buenas sensaciones. A partir de ahí y hasta el final de la primera parte, monólogo de los Wildcats. El MVP del partido, su QB Collin Klein (133 yardas de pase con 2 TD y 93 yardas de carrera) dominó a la D de Miami a su antojo. El option atack de K-State desconcertó durante todo el encuentro a los Canes, con continuos keepers de Klein que fue el verdadero workhorse de su equipo. Miami no encontró soluciones y se encontró 14 a 3 abajo al descanso.
Las sensaciones hasta ese momento eran malísimas: la D no se enteraba, el juego de carrera no funcionaba y Jacory Harris había empezado a hacer de las suyas (1 INT en la primera parte).
Se esperaba que la defensa diera un paso adelante, tal vez siendo más agresivos. El problema es que sólo lo fue en momentos puntuales. Lo que si mejoró fue el ataque. J12 tuvo tiempo y se mostró muy acertado. El OC Jeff Fisch confió su ataque al errático pasador y rápidamente, con un pase a Steeter recortó distancias (14 a 10).
El problema es que la defensa no conseguía leer los continuos zone reads de Klein. K-State volvía a poner distancia en el marcador gracias a su RB, al que hicimos internacional ayer. John Hubert corrió para 166 yardas, con un impresionante 9,2 yardas por carrera. Fue en el momento que despertó Lamar Miller (106 yardas y 1 TD) que se escapó más de 50 yardas en la segunda jugada del drive de Miami. Una respuesta perfecta, que sembraba dudas en los de Kansas.
De ahí hasta el final fue "un toma y daca" tremendo. Jacory encontraba a sus receptores, pero Klein respondía de forma estupenda, cambiando muchas jugadas en la LOS y desconcertando a D'Onoffrio, flojete ayer en el playcall defensivo.
A pesar del mal partido defensivo, los Canes se encontraron 4 abajo (24-28) pero con el balón para empatar a falta de 4 minutos. Gracias a un pass interference dudoso, nos encontramos en 1ª y goal en la 2 de K-State. Por culpa de un drop de Walford y dos estupendas jugadas defensivas de los Wildcats frenando a Mike James en la LOS, llegamos a 4º down.
Era el todo o nada para Jacory. La victoria y la esperanza de hacer una temporada bonita o la derrota y la pérdida de crédito de este equipo. La jugada fue un rollout hacia la izquierda dónde J12 decidió correr. En un princpio pareció que Harris había cruzado la goalline, pero tras una revisión los árbitros vieron que, claramente, la rodilla del flaco QB había tocado el suelo bastante antes de llegar.
El partido comenzó bien, con un primer drive de los Canes que a pesar de acabar sólo con un FG, dejó buenas sensaciones. A partir de ahí y hasta el final de la primera parte, monólogo de los Wildcats. El MVP del partido, su QB Collin Klein (133 yardas de pase con 2 TD y 93 yardas de carrera) dominó a la D de Miami a su antojo. El option atack de K-State desconcertó durante todo el encuentro a los Canes, con continuos keepers de Klein que fue el verdadero workhorse de su equipo. Miami no encontró soluciones y se encontró 14 a 3 abajo al descanso.
Las sensaciones hasta ese momento eran malísimas: la D no se enteraba, el juego de carrera no funcionaba y Jacory Harris había empezado a hacer de las suyas (1 INT en la primera parte).
Se esperaba que la defensa diera un paso adelante, tal vez siendo más agresivos. El problema es que sólo lo fue en momentos puntuales. Lo que si mejoró fue el ataque. J12 tuvo tiempo y se mostró muy acertado. El OC Jeff Fisch confió su ataque al errático pasador y rápidamente, con un pase a Steeter recortó distancias (14 a 10).
El problema es que la defensa no conseguía leer los continuos zone reads de Klein. K-State volvía a poner distancia en el marcador gracias a su RB, al que hicimos internacional ayer. John Hubert corrió para 166 yardas, con un impresionante 9,2 yardas por carrera. Fue en el momento que despertó Lamar Miller (106 yardas y 1 TD) que se escapó más de 50 yardas en la segunda jugada del drive de Miami. Una respuesta perfecta, que sembraba dudas en los de Kansas.
De ahí hasta el final fue "un toma y daca" tremendo. Jacory encontraba a sus receptores, pero Klein respondía de forma estupenda, cambiando muchas jugadas en la LOS y desconcertando a D'Onoffrio, flojete ayer en el playcall defensivo.
A pesar del mal partido defensivo, los Canes se encontraron 4 abajo (24-28) pero con el balón para empatar a falta de 4 minutos. Gracias a un pass interference dudoso, nos encontramos en 1ª y goal en la 2 de K-State. Por culpa de un drop de Walford y dos estupendas jugadas defensivas de los Wildcats frenando a Mike James en la LOS, llegamos a 4º down.
Era el todo o nada para Jacory. La victoria y la esperanza de hacer una temporada bonita o la derrota y la pérdida de crédito de este equipo. La jugada fue un rollout hacia la izquierda dónde J12 decidió correr. En un princpio pareció que Harris había cruzado la goalline, pero tras una revisión los árbitros vieron que, claramente, la rodilla del flaco QB había tocado el suelo bastante antes de llegar.

A 1 yarda se quedó el equipo de ganar, pero hubiera sido una victoria engañosa. La defensa no pareció la misma que dejó a OSU en 6 puntos y poco más de 30 yardas aéreas. La DL es incapaz de meter presión por ella misma y el blitz se hace obligatorio. Además, la OL no se está mostrando tan dominante como se pensaba. Creo que Brandon Washington está fuera de lugar jugando de LT.
A pesar de la derrota, me gustaria romper una lanza por Jacory Harris. Pitado después de la intercepción de la primera parte, supo echarse el equipo a la espalda e ir pillando confianza a medida que avanzaba el partido. Fue uno de sus mejores partidos como Cane, con sólo 1 pequeño error.
La pregunta ahora es: ¿que debemos esperar de esta temporada? No creo que seamos capaces de ganar en estadios como el Doak Campbell de Tallahassee ni creo que tengamos una regularidad que nos permita hacer cosas importantes en la ACC. Creo que el objetivo es llegar a las 6 victorias y ganar una bowl menor. No veo a este equipo preparado para nada más.
El próximo partido será en el Sun Life contra Bethune-Cook, una universidad histórica de la zona de Florida, pero con un programa de football muy débil. Debería ser un entrenamiento con público. El objetivo será subir la moral de los chavales en vista de la visita al Lane Stadium de VTU.
El mejor del ataque: Jacory Harris. 21/31, 272 yardas, 2 TD y un pick. Se mostró seguro y (casi) sin fallos. Escapó del pockett cuando no encontró receptores abiertos y se quedó a media yarda de la remontada. Bueno que vuelva su asociación con el mejor WR del equipo, Travis Benjamin.
El mejor de la defensa: Sean Spence. Fue el único que consiguió algún bigplay defensivo. 1 sack y algún placaje para pérdida para el líder de la defensa.
Helios Martinez